La plataforma Avancargo inició el proceso de compensación de la huella de carbono de los viajes que se procesan en su plataforma. Este paso se da luego de que Avancargo implementara, a partir del 1 de enero de 2023, un sistema de medición de emisiones de CO2 equivalente para todos sus viajes procesados a través de su herramienta.
Desde el comienzo de este año, las operaciones bajo el modelo On-Demand han superado las 2.000 toneladas de carbono emitido que la organización busca, primero, mitigar.
Agotados los esfuerzos por reducir el uso de combustibles y su relación con kilómetros y cargas, el proceso de compensación se está diseñando a través de una alianza con Ruuts, un emprendimiento de impacto que busca revertir la desertificación y promover la regeneración de suelos en la Patagonia, mientras proporciona un ingreso económico a los productores agropecuarios que adoptan prácticas regenerativas en sus tierras.
La dinámica de compensación consta de los siguientes pasos: primero se mide la huella de carbono de una empresa, sea transportista o dador de carga, durante un período determinado; luego se comunica a Ruuts la cantidad de toneladas de carbono a compensar para finalmente pagar por los créditos de carbono y recibir un certificado blockchain que documenta y le da trazabilidad a la compensación. Los fondos son invertidos por Ruuts para generar tantas hectáreas de agricultura regenerativa según las toneladas de carbono que se necesitan compensar.
Pablo Mendonça Paz, cofundador y CMO de Avancargo, expresó que el objetivo más a largo plazo es lograr la carbono neutralidad en todas las operaciones que se procesan a través de Avancargo, es decir, mitigar y compensar el 100% de los viajes que se realizan a través de la plataforma On-Demand, idealmente para el año 2024.
“En la plataforma, todo lo que sube se mide, y ahora estamos dando los primeros pasos para compensar las emisiones de GEI”, añade. Según Mendonça Paz, este enfoque integral “nos permite no solo compensar nuestras emisiones, sino también asignar créditos de carbono a clientes y operaciones específicas”.
Además de la compensación, Avancargo trabaja en la fase (anterior) de mitigación, adoptando medidas para reducir las emisiones de dióxido de carbono por debajo del promedio de la industria. Esto incluye capacitaciones para un manejo más eficiente, el uso de dispositivos para mejorar la aerodinámica de los camiones y el monitoreo de la conducción a través de la Internet de las cosas (IoT).
“También hay cuestiones más prácticas en las que, con la plataforma, podemos ayudar más directamente, como por ejemplo el uso de Live-tracking para poder tener visualización de la flota en tiempo real y gracias a esa visualización posicionar a los camiones que están más cerca de la carga, generando aún más reducción de kilómetros vacíos, y por ende sobre las emisiones de GEI”, suma Diego Bertezzolo, cofundador & CEO de Avancargo.
La alianza con Tutmonda
Avancargo no está solo para llevar adelante su Plan de Desarrollo Sostenible. Trabajan en partnership con Tutmonda, una consultora formada por tres empresas B, que diseña y lleva adelante estrategias de impacto para empresas, ONGs y gestión pública.
Román Castro y Tarcisio Mulek, emprendedores de impacto y consultores en Desarrollo Sostenible y Comunicación, lideran Tutmonda junto a un equipo de emprendedores. Justifican su entusiasmo con la vinculación entre negocios y acción climática: “Avancargo nos muestra que algo muy importante está en juego: necesitamos tomar decisiones de negocio vinculadas al cambio climático. El transporte de cargas es una de las industrias de mayor contribución en el volumen de emisiones, por eso, la mejora que logremos en este nicho va a mover la aguja”.
“El equipo de Avancargo puede proponer una solución de compensación una vez agotadas las instancias de reducción. La posibilidad de elegir viajes carbono neutrales es un hito en esta industria que tiene un gran potencial de mejora”, agregan.
El desarrollo sostenible como propósito
Avancargo salió al mercado en 2018, luego de dos años de un proceso de desarrollo que se hizo todo a pulmón, donde el financiamiento inicial estuvo basado en aportes propios de los fundadores. Luego, apalancado por una ronda seed de la mano de Globant Ventures, Murchison Ventures, Puerto Asís, Win Win VC y Alaya VC logró escala. Su base de datos cuenta con más de 20.000 empresas transportistas y más de 100.000 camiones fiscalizados.
La plataforma, al vincular a quienes tienen que mover mercancías con quienes puedan llevarlas, colabora en evitar que los camiones circulen sin carga, lo que se traduce en una reducción significativa de emisiones y un uso más eficiente de los recursos. Su propósito es transformar la industria del transporte de cargas logrando eficiencias en todos los niveles.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ocupación efectiva de los vehículos de carga en Argentina y la región ronda entre el 50% y el 60%, en contraste con el 75% registrado en países europeos y Estados Unidos. Este desafío no solo genera un mayor gasto de recursos, sino que también contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. En Argentina, el transporte automotor de carga terrestre representa aproximadamente el 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del mercado.