El pasado 1 de octubre arrancaron oficialmente los trabajos vinculados al proyecto MODI, y los días 2 y 3 de noviembre ya se celebrará en Oslo (Noruega) la primera reunión con todas las organizaciones implicadas. El consorcio de 29 miembros incluye 11 empresas, 4 clústeres, 8 centros de investigación, 6 administraciones y 5 entidades asociadas.

El proyecto MODI estudiará casos de uso de vehículos pesados automatizados sin conductor de seguridad en el corredor de autopistas que va de Rotterdam (Países Bajos) a Moss (Noruega), cruzando cuatro fronteras nacionales y analizando las operaciones en cuatro puertos y terminales en diferentes puntos de la ruta. A partir de los resultados obtenidos se trabajará en ámbitos tecnológicos, legales y económicos para apoyar a la industria de la movilidad europea en su transición hacia la conducción conectada y automatizada, garantizando también el mejor entorno de movilidad para el público.

La introducción de una movilidad conectada, cooperativa y autónoma (CCAM) puede dar lugar a muchos efectos sociales positivos, como un transporte más seguro y eficiente. Es especialmente destacable el potencial de la CCAM en el sector de la logística, debido a la escasez de conductores de camiones pesados, la presión para reducir los costes y la alta utilización de los vehículos en comparación con el transporte privado de pasajeros. Por este motivo, se considera que la implantación de los vehículos automatizados para el sector logístico pueden generar muchas oportunidades y muy pronto.