En el primer bimestre de 2017, lanzará una licitación pública nacional e internacional. El objetivo es rellenar las tradicionales dársenas del puerto para que puedan ingresar buques más grandes, lograr mayor capacidad y dotar de tecnología las instalaciones y así ganar competitividad.

Así lo informó el interventor de la Administración General de Puertos, Gonzálo Mórtola, al explicar que “más allá de las obras inmediatas que tiene que ver con el dragado, el señalamiento, los accesos ferroviarios y la tecnología, el foco esta puesto básicamente en la licitación pública e internacional y su lanzamiento en el primer bimestre de 2017”.

“Nuestra planificación para los puertos es que sean autosustentables, que el Estado no tenga que aportar dinero del Tesoro”, dijo Mórtola a Télam, tras asegurar con las actuales licencias “no habrá ningún tipo de prórroga, ningún tipo de renegociación de contratos y en la prédica de la transparencia impulsa la competencia” con esta licitación.

El diseño final del proyecto, que se definirá en los próximos meses a partir de tres borradores que se discutirán con todos los actores del puerto, contempla que de los actuales tres operadores internacionales que trabajan en la terminal de Buenos Aires -a través de las filiales locales de Hutchinson, APM Terminales y DP World– se pase a sólo dos operadores.

“En el puerto las licitaciones vencen en el 2019 y a partir del nuevo esquema que estamos definiendo vamos a pasar de tres a dos operadores en las terminales, a partir del cambio de la geografía que dejará de ser un puerto finder y pasará a ser un puerto con rellenos”, explicó el interventor de la AGP.

Este nuevo diseño que incluye el relleno de las históricas dársenas dentadas y la profundización de los muelles “le va a dar al mucha mas capacidad, va a permitir ingresar los buques más grandes tipo New Panamax, le sumará tecnología y con eso permitirá una estratégica mayor rotación”.

“Si juntamos todo eso logramos un puerto competitivo, y si la concesión es a largo plazo ese proceso de amortización de la inversión se recupera mucho más rápido con lo cual se puede, además, bajar las tarifas”, afirmó Mórtola al revelar que las nuevas licitaciones prevén plazos de 20 a 25 años con opción de prórrogas de 15 y 10 años respectivamente.

La idea del Ministerio de Transporte es lanzar la licitación en el primer bimestre de 2017 con la intención de poder adjudicar las obras en el segundo semestre del año, las que según distintas estimaciones del sector privado podrían demandar hasta 1.000 millones de dólares, sin contar todas las obras circundantes también en proyecto entre la Nación y la Ciudad.

La proyección de la intervención de la AGP es que la modernización de su operatoria permita pasar de los actuales 900 mil Teus -de un pico histórico de 1,3 millones- a un millón de Teus en los próximos dos años con las actuales operadoras, y a partir de las nuevas concesiones incrementar el movimiento a 1,2 y 1,5 millones de Teus a cinco y diez años.

Las líneas generales que incorporará el proyecto final también prevé la creación de una nueva terminal para el cabotaje de barcazas en lo que es la actual Dársena E, lo que demandará la creación de una zona primaria aduanera que poder trasbordar las cargas desde las distintas terminales.

“Queremos recuperar este negocio de las barcazas que forma parte del transporte intermodal al que apuntamos en el Puerto, y del cual Paraguay tiene hoy el 85% del movimiento por el espacio que fue perdiendo Buenos Aires”, agregó el funcionario.

En la búsqueda de potenciar el puerto y ampliar a nuevos negocios, la actual gestión promueve la creación de Terminales Portuarias Interiores (TIPs) en distintas regiones y provincias, a través del concepto de terminal ferroportuaria y con el Belgrano cargas como socio estratégico y con el aporte que dará la traza del Camino de la Ribera ya lanzado.

“Buscamos abocarnos al transporte intermodal: barco, barcaza, camión, tren y la vinculación con las provincias que nos permitirá llevar el Puerto de Buenos Aires a regiones mediterráneas como la provincia de Córdoba”, lo que significará mayor competitividad para nuevas regiones alejadas de las terminales y un agregado de valor al negocio portuario.

La licitación y rediseño geográfico también contempla la reubicación de los depósitos fiscales, varios de ellos que se verán afectados por las obras de rediseño de accesos y zonas circundantes al puerto, y para los cuales se busca dar nuevos destinos a partir del relleno de las dársenas.

Las obras incorporarán, además, la relocalización de la terminal de Cruceros Benito Quinquela Martín que a pesar de ser considerada una de las mejores de Latinoamérica, permita hacerla más competitiva y con mayor exclusividad al tránsito de pasajeros con una concesión a 40 ó 50 años.

Fuente: Agencia de noticias Télam.