El gobierno prepara un decreto para implementar en breve el sistema de Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), para simplificar de manera las operaciones de importación y exportación. Ya se encuentra en etapa de prueba en los organismos oficiales involucrados, anunció el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.
“La VUCE ya está en términos de diseño y de prueba” en los sectores y organismos públicos que participan en las operaciones de comercio exterior, y “se está tramitando el decreto” respectivo, indicó Abad al participar esta mañana en las IX Jornadas Internacionales de Derecho Aduanero, organizadas por la Asociación Argentina de Estudios Fiscales (AAEF).
La llamada “ventanilla única” es parte del Acuerdo de Facilitación de Comercio alcanzado en 2013 en las negociaciones multilaterales de la Organización Mundial de Comercio, con el que se estima poder generar ganancias globales anuales de entre 400.000 millones y un billón de dólares, una vez que entre en plena vigencia a nivel internacional.
“La VUCE es un lineamiento internacional y una herramienta clave para simplificar las operaciones de comercio exterior”, resaltó Abad.
La “ventanilla única” consiste en un sistema informático al que pueden acceder todos los organismos y estamentos involucrados en operaciones de importación y exportación, como la Aduana, Dirección de Migraciones, Senasa, Instituto de Vitivinicultura y Anmat, entre otros.
“El hecho de que cada uno de estos organismo acceda a una aplicación informática bajará de manera notable los tiempos de intervención y generará que el comercio sea más fluido y menos costoso para las empresas operadoras”, dijo Abad a Télam.
El funcionario adelantó que “se está tramitando un decreto”, ya que será necesaria la formalización de la implementación del sistema de ventanilla única.
Además informó que se dispondrá de financiamiento para actualizar el aspecto tecnológico de alguno de estas dependencias que “todavía no tienen las ingenierías internas para actuar de manera orgánica” en este esquema.
En su exposición, ante un auditorio compuesto por académicos y especialistas en temas fiscales, Abad reseñó las actividades que viene concretando la Aduana para avanzar hacia los lineamientos del Acuerdo de Facilitación de Comercio, que Argentina aún debe ratificar, y que incluye, entre otras recomendaciones aduanera, la figura del operador económico autorizado, la cooperación con los demás organismos de frontera, la articulación con el sector privado.
Al respecto, informó que dos semanas atrás se firmó un memorando con Brasil para el certificado de origen digital, que “es un insumo” para todos estos mecanismos previstos en el acuerdo.
Por otra parte, Abad puso en contexto la complejidad con la que hoy se enfrentan las aduanas en un mundo cambiante.
El comercio mundial aumentó 10 puntos en los últimos años. La cadena productiva está prácticamente internacionalizada; ya no hay ningún bien que se produzca de principio a fin dentro de un territorio. Dicho de otra manera, las fronteras han muerto”, describió.
Además, las compañías vinculadas “son más o menos el 50 por ciento del comercio internacional. Esto tiene como contracara, por ejemplo, el precio de transferencia”, agregó.
En tanto, “el e-comerce crece y adquiere una participación enorme en el comercio mundial, lo que trae el problema de la trazabilidad”, precisó.
“Por lo tanto, ahora hay que legislar, actuar y pensar en un mundo sin fronteras. Esto implica que el derecho está ante situaciones no previstas y desconocidas. Estamos en el ojo de la complejidad”, advirtió.
Ante estos cambios llamó a actuar con “flexibilidad, capacitación e innovación. A la innovación le atribuyó un rol prepoderante, y puso como ejemplo el habitual pedido empresarial al gobierno de rebajar los impuestos.
“Puede ser una solución bajar los impuestos” para lograr competitividad, pero la otra parte, “para bajar los costos de producción, debe aportar sus esfuerzos, como innovar, traer tecnología”, resaltó.
Fuente: Agencia de noticias Télam.