Ricardo Cruz, director del Grupo Logístico Andreani, analiza la inauguración de la Central Inteligente de Transferencia de Cargas en la Plataforma Logística Tigre, y explica sus características y beneficios para los clientes.
¿Qué representa la inauguración de la Central Inteligente de Transferencia de Cargas para Andreani?
Este acontecimiento es muy importante para nosotros y para el mercado logístico en general, porque es la primera central de transferencia de un operador logístico en Argentina totalmente automatizada. Es un peldaño dentro de nuestro plan estratégico en distribución, que venimos soñando desde hace varios años y hoy es realidad. (ver: https://webpicking.com/andreani-inauguro-su-central-inteligente-de-transferencia/)
Este es un proyecto que empezamos a delinear en 2011, en el marco de nuestro plan estratégico que es mayor: tiene 10 años de duración. Comenzamos con un recambio de nuestro WMS a uno de clase mundial y con la adecuación de nuestras principales sucursales. Recambiamos un promedio de una de nuestras plataformas del interior por año, y ahora llegó el turno de este proyecto.
En la misma semana, recibimos información sobre la inauguración de nuevas sucursales en diferentes puntos
Somos una empresa nacional. Operamos en Argentina y nuestro objetivo es seguir apostando al desarrollo del país. Para eso, necesitamos tener cada vez más lugares adecuados eficientemente, para así brindar mejor servicio a nuestros clientes. En ese sentido, nuestra inversión es continua, tanto en materia tecnológica como en infraestructura.
¿Qué tareas específicas realizan desde esta central?
Desde aquí salen todas las cargas destinadas a nuestras sucursales del interior del país, para poder desde allí hacer las tareas de última milla y el servicio de entrega a nuestros clientes. Trabajamos en un segmento multiproducto y multicanal, por lo que este centro de tratamiento de cargas tiene una serie de mecanismos automatizados, que nos permite el tratamiento de mercaderías según las necesidades.
Por ejemplo, para paquetería domiciliaria, tenemos un sorter, y para paquetería industrial, otro de mayor volumen. Todo lo que viene palletizado tiene también un clasificador automático, que consiste en una cinta de arrastre. Tanto pallets como paquetería son cubicados, pesados y registrados automáticamente.
¿Qué aportan estas tecnologías al cliente?
Por un lado, acortan las ventanas de procesamiento. Por ejemplo, en un sorter de tipo manual, para que la mercadería pueda salir en camión a las 22, el horario de corte es previo, ya que el tratamiento lleva varias horas de procesamiento. Por el contrario, cuando es automático, es posible recibir la mercadería más cerca del cierre y garantizar que el camión salga el mismo día. Esto mejora notablemente la calidad de servicio.
Por otro lado, le da trazabilidad absoluta en cada uno de los puntos, no solo de distribución y de transporte, sino dentro del propio centro. Esto es visible para el cliente. Cada una de las lecturas que se producen dentro del centro de procesamiento ofrece datos logísticos para el cliente y le aporta información adicional. Eso suma mucho valor. Además, reduce notablemente la posibilidad de incidencias, como cruce de mercaderías o demoras en el tratamiento.
Desde el punto de vista del personal, ¿implica cambios en su capacitación?
Implica un cambio de perfil importante. Supone otra metodología de trabajo, pone el foco en las tareas que realmente agregan valor al cliente y deja las que no generan valor ni para el cliente ni para el empleado. Hoy, la formación del empleado está más concentrada en cómo “sacar el mejor fruto” de la capacidad de bodega y en cómo dar un tratamiento con el mayor cuidado de la mercadería del cliente, y no necesariamente en movimientos improductivos, como el traslado de mercadería y las mediciones.
Por otro lado, a nosotros nos permite crecer más allá de los límites de la operación manual. Para los volúmenes que hoy manejamos y los crecimientos futuros, la realización de la operación en un cross dock de tipo manual generaría una serie de improductividades. Seria inmanejable desde el punto de vista operativo superar volúmenes como los que tenemos hoy.
Un plan de crecimiento a 10 años en Argentina es ambicioso. ¿Lo ven factible de concretar?
Sí, claro. Es incluso a más de 10 años; el diseño del centro de transferencia está pensado para los próximos 20 años de trabajo de la compañía. Incluye un primer módulo de 10.000 m2 –el que inauguramos-, y un segundo módulo de 7.000 m2, que ya está diseñado y que lo iremos construyendo. Además, tiene una altura libre de 14 m, que la necesitamos para poder incorporar un segundo piso y más de un segundo piso de sorter. Esto llevaría la capacidad productiva actual de 4.500 bultos/hora a 24.000 bultos/hora, y el movimiento de 180 pallets/hora a 360 pallets/hora. Esto nos permite contar con una capacidad de crecimiento para los próximos 15-20 años de la compañía. Nuestro plan es muy lejano en horizonte.
En nuestra trayectoria desde 1945, hemos atravesado diferentes procesos en Argentina, algunos buenos, otros regulares y otros malos como en 2001, pero siempre creemos y apostamos por el país. Sabemos que vamos a seguir desarrollado nuestra compañía y que, a pesar de embates puntuales, el país se irá recuperando.
Esta inauguración fue muy importante…
Tuvimos el apoyo de figuras políticas y sindicales y de asociaciones profesionales muy importantes. Fue un punto de quiebre en el desarrollo logístico.
Si bien implica tecnología que adquirimos en Europa y que allí se utiliza normalmente como estándar, aquí implementamos algo que allá no existe: el tratamiento de la documentación. Por norma de AFIP, todo envío debe ir acompañado de su correspondiente documentación. Eso es un problema adicional que, para solucionarlo, nuestro personal de ingeniería y de operaciones desarrolló un clasificador automático de remitos.
En la entrada del centro, la mercadería se separa del remito y, luego en el momento de carga, se vuelve a unificar. Para eso, este clasificador realiza una clasificación automática de los remitos y está linkeado al sistema de carga. Cuando la carga es ingresada en el camión, automáticamente ese remito se coloca en una caja, en donde se juntan todos los remitos que corresponden en el camión, y así se asegura que el remito viaje junto con la carga. Ese es un desarrollo muy importante y propio de Andreani.
Las innovaciones nacen de las necesidades. Este fue un punto que tuvimos que desarrollar, porque era algo que no estaba considerado en los países de origen de la tecnología.
¿El centro ya está funcionando?
Funcionamos en estado de prueba durante dos meses y, desde hace un mes, estamos operando realmente.
El programa de radio donde hablan los que sienten la logística como parte de su vida.
Escuche la entrevista a Ricardo Cruz, director del Grupo Logístico Andreani, en el programa de radio 543 de Hablemos de Logística. https://webpicking.com/hablemos-logistica-542-del-12092017/
Realizado por Webpicking en octubre 2017
