En abril, Amazon.com anunció que reducirá los tiempos de entrega de los clientes Prime de Estados Unidos de uno a dos días, tratando de reactivar su principal franquicia de comercio electrónico y evitar una mayor competencia. Y para ello, invertirá 800 millones de dólares en el trimestre actual.
De acuerdo con Morgan Stanley, los inversionistas en transporte ya no deberían ignorar este hecho, según consignó Bloomberg. La entidad financiera estadounidense indicó que la reciente transformación de Amazon en un gran operador logístico “no solo pone a los negocios existentes en riesgo, sino que también los convierte en competidores” y que “la oferta de entrega en un día también podría obligar a terceros transportistas y socios a utilizar la incipiente red de Amazon”.
A su vez los especialistas señalaron que las compañías como UPS y FedEx podrían no ser competitivas con su estructura de costos actual. Agregaron que intentaron enviar una caja de 1 libra de Nueva York a San Francisco a través de un gran transportista de paquetes y que los precios oscilaban entre US$90 y US$133, dependiendo de la hora del día en que llegaría el día siguiente. “Aun considerando los descuentos por volumen y otros factores, creemos que el costo de este servicio debe reducirse drásticamente para que los proveedores actuales puedan desplegarlo», dijeron los analistas”.
Asimismo, según Bloomberg, el viernes cayeron las acciones de UPS, lo que se sumó a las pérdidas a principios de esta semana luego de que las ganancias y los ingresos del primer trimestre bajaran. FedEx también perdió.
Fuente: Otros medios.