Una nueva clasificación de 160 países pone de manifiesto un retraso en los avances de los países menos desarrollados.
Los avances en el desempeño logístico de las economías menos desarrolladas se han desacelerado por primera vez desde 2007, mientras que las economías emergentes que implementan iniciativas logísticas integrales siguen mejorando su desempeño, según se explica en un nuevo informe del Grupo Banco Mundial.
En la última edición del índice de desempeño logístico, que forma parte del informe bienal titulado Connecting to Compete 2016: Trade Logistics in the Global Economy (Conectarse para competir 2016: La logística comercial en la economía mundial) se realiza una clasificación de 160 países a partir de su despeño en materia de logística comercial. Por tercera vez, Alemania es el país mejor posicionado. Siria ocupa el último puesto.
“El desempeño logístico tanto en el comercio internacional y en el mercado interno es fundamental para el crecimiento económico y la competitividad de los países”, explicó Anabel González, directora senior del Departamento de Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad del Grupo Banco Mundial. Y añadió: “Una logística eficiente conecta a las personas y a las empresas con los mercados y las oportunidades, y ayuda a lograr niveles más elevados de productividad y bienestar. Desafortunadamente, la brecha entre países pobres y ricos en materia de desempeño logístico sigue existiendo y la tendencia a la convergencia observada entre 2007 y 2014 se ha revertido en el caso de los países con el peor desempeño”.
De acuerdo con el informe, que se basa en datos de una encuesta realizada a más de 1,200 profesionales del área logística, países como Kenia, India y China mejoraron su desempeño anterior. En el documento se clasifica a los países de acuerdo a varias dimensiones del desempeño de la cadena de suministro, a saber, infraestructura, calidad del servicio, fiabilidad de los envíos y eficiencia en el despacho aduanero.
En los últimos seis años, los 10 países con mejor desempeño, entre los que se incluyen actores dominantes en el sector de la cadena de suministro, han sido prácticamente los mismos. Las economías de ingreso bajo peor clasificadas suelen ser países sin litoral, pequeños Estados insulares o países que salen de un conflicto. Sin embargo, por primera vez en la historia de los informes de Connecting to Compete, los países sin litoral ya no se encuentran automáticamente en desventaja, como lo muestra el desempeño de Ruanda y Uganda, que se han beneficiado de iniciativas coordinadas a nivel regional para mejorar los corredores comerciales.
“Para alcanzar un buen desempeño logístico, es importante mejorar la confiabilidad de las cadenas de suministro que vinculan las economías con los mercados. En los países que sufren más restricciones, las necesidades se centran en fortalecer la infraestructura o introducir mejoras esenciales en la gestión de las aduanas y las fronteras”, afirmó Jean-François Arvis, del Departamento de Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad del Grupo Banco Mundial y coautor del informe. “Los países con buen desempeño logístico deben abordar diversas cuestiones complejas centradas en el desarrollo y la calidad de los servicios. Y en todos los países con el mejor desempeño se observa una estrecha colaboración entre los sectores público y privado en la creación de un enfoque integral en materia de logística eficiente”, explicó.
En cuanto a los criterios para medir el desempeño logístico de los países, el informe muestra que, si bien los servicios logísticos están mejorando, los profesionales del área logística se encuentran menos satisfechos con los ferrocarriles, independientemente de los niveles de ingreso de los países. En lo que se refiere a la gestión de las fronteras, los organismos de aduanas obtuvieron una mejor clasificación que todas las demás entidades involucradas en el proceso, a diferencia de los organismos responsables de las normas sanitarias y fitosanitarias.
Las prioridades de la agenda logística se han modificado durante los últimos 10 años, debido, sobre todo, a que la desaceleración del crecimiento comercial genera presión sobre el sector de logística para reorganizar sus redes e innovar. Las políticas referidas al desempeño logístico ya no se centran tanto en las dificultades relacionadas con la facilitación del comercio y el transporte en las fronteras, sino más bien en los problemas internos de desempeño. Asimismo, el sector de logística y el sector público deben encarar desafíos importantes, como la necesidad de aumentar los niveles de aptitudes y competencias, y adaptarse a un ritmo de crecimiento más lento. Actualmente, la gestión del impacto y la sostenibilidad de la cadena de suministro también constituyen máximas prioridades.
“Este año, el índice de desempeño logístico sigue mostrando la complejidad de las reformas y las distintas prioridades según el desempeño del país en ese campo”, declaró Daniel Saslavsky, del Departamento de Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad del Grupo Banco Mundial y coautor del informe. “Hoy en día, las políticas de logística no se limitan únicamente al transporte y la facilitación del comercio, sino que forman parte de una agenda más amplia que también incluye servicios, desarrollo de las instalaciones, infraestructura y planificación espacial”.
Desde un inicio, el índice de desempeño logístico y el informe Connecting to Compete son preparados por el equipo del área de comercio del Grupo Banco Mundial con la participación de la Escuela de Economía de Turku y el apoyo de la Federación Internacional de Asociaciones de Transitarios y Asimilados (FIATA).
Fuente: Banco Mundial.