La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) cumple 40 años, trabajando con foco en ampliar y profundizar la integración de la región. En el siguiente comunicado, traza su recorrido:
Conmemoramos el Cuadragésimo Aniversario de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), organismo de integración más amplio y antiguo en nuestra región.
La ALADI fue instituida por el Tratado de Montevideo de 1980 (TM80), el cual fue suscrito originalmente por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, el 12 de agosto de 1980, y posteriormente por Cuba (1999) y Panamá (2012), países que en conjunto representan una superficie de 20 millones de km2 y más de 560 millones de habitantes.
Hace 40 años, sustituyendo la entonces Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC-1960), los 11 países fundadores decidieron reafirmar su firme voluntad de fortalecer el proceso de integración regional, sobre la base del pluralismo en materia política y económica; la convergencia progresiva de acciones parciales hacia la formación de un mercado común latinoamericano; la flexibilidad para avanzar a diferentes velocidades; los tratamientos diferenciales en base al nivel de desarrollo de los países miembros; y la multiplicidad en las formas de concertación de instrumentos comerciales y de integración.
La ALADI constituye el principal marco normativo de la integración regional: la versatilidad de sus condiciones constitutivas ha permitido que las distintas iniciativas de integración subregionales como el Mercosur, la Alianza del Pacífico o la Comunidad Andina no solo coexistan dentro de su ámbito, sino que, a su vez, impulsen acciones que contribuyen al cumplimiento de los objetivos trazados.
El amplio marco comercial de nuestra Asociación está compuesto por más de 50 acuerdos preferenciales entre sus países miembros que han fomentado notablemente el comercio latinoamericano: tal es así que el 82% de los productos que se comercializan a su amparo entre los países miembros están libres de aranceles. Si bien las exportaciones e importaciones intrarregionales alcanzaron 113.530 y 108.627 millones de dólares respectivamente en 2019, la ALADI es consciente de la necesidad de seguir incrementando estos intercambios para fortalecer a la región, particularmente en estos tiempos complejos en que nos encontramos, en los que debemos recurrir a la unidad y la perseverancia.
Hoy más que nunca la ALADI está comprometida a impulsar iniciativas que contribuyan a ampliar y profundizar la integración de la región, con miras a alcanzar el anhelado objetivo de constituir un “mercado común latinoamericano”, tal como lo dispusieron los suscriptores del TM80 hace ya cuatro décadas.
Así, mediante la suscripción de acuerdos comerciales y de complementación económica entre los miembros, la promoción y facilitación del comercio intraregional, el desarrollo de la competitividad, la cooperación y la formación, la producción de informes y estadísticas regionales y de herramientas prácticas para los operadores económicos, entre otras acciones, se trabaja para alcanzar los objetivos fundacionales. Ello, a la vez que se impulsa la búsqueda de una integración plural e inclusiva que contemple las necesidades y potencialidades de cada uno de sus miembros y de aquellos considerados de menor desarrollo económico relativo.
Del mismo modo y utilizando las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, la ALADI ha fomentado una mayor vinculación e interacción con los distintos sectores de la sociedad (públicos, privados, académicos, pymes, asociaciones de mujeres, pequeños agricultores, etc.), quienes a final de cuentas deben ser los principales beneficiados de la integración, sin importar su ubicación geográfica.
Estamos ante tiempos y circunstancias que son complejas y desafiantes, no sólo para nuestra región sino también para el mundo entero. La ALADI, como desde hace más de 40 años, seguirá adaptándose para continuar su labor de impulsar la integración latinoamericana y concretar los objetivos trazados por sus países miembros, en pos del desarrollo económico y comercial de la región y del bienestar de sus poblaciones.
¡Solo la integración y la solidaridad regional podrá darnos el vigor de la unidad para buscar el bienestar de nuestras sociedades en su lucha contra la pandemia de la COVID-19 y sus secuelas económicas y sociales!