El packaging dejó de ser un simple contenedor. Hoy cumple funciones que van desde proteger la mercadería hasta optimizar espacios de transporte, transmitir información en tiempo real y reducir la huella de carbono. Y por eso, su diseño y elección son parte clave en las decisiones logísticas de punta a punta. Así lo explican desde el operador logístico Celsur.
En Argentina, las empresas vienen incorporando nuevas tecnologías y materiales que no solo mejoran la eficiencia operativa, al aportar inteligencia como herramienta vital en el depósito para la preparación de pedidos, sino que responden a una demanda creciente por soluciones más responsables con el ambiente y más alineadas a los tiempos del comercio digital.
“Redujimos en un 35% el uso de plástico en nuestros embalajes en el último año, gracias a un rediseño integral basado en materiales reciclables. El gran cambio está en cómo pensamos el packaging desde la etapa de planificación logística: hoy se diseña para que ocupe menos espacio, pese menos y sea más fácil de recuperar o reutilizar. Eso nos permitió también optimizar los costos de transporte y mejorar la experiencia del cliente”, afirma Guillermo Cervellera, gerente de consumo e industria de Celsur:
En este escenario, de acuerdo con especialistas de la compañía, hay cinco principales transformaciones que están marcando el rumbo del packaging logístico:
1. Sustentables. El 82% de las empresas logísticas en Latinoamérica ya están adoptando soluciones de packaging sustentable: cartón reciclado, tintas ecológicas y diseño sin exceso de material son parte de esta nueva ola.
2. Inteligentes. Códigos QR, etiquetas RFID y sensores de humedad o temperatura son cada vez más frecuentes, sobre todo en productos sensibles como alimentos, medicamentos y tecnología. Estos sistemas permiten rastrear el producto en toda la cadena de distribución, detectar desvíos y predecir fallas.
3. Minimalistas y funcionales. Simples, apilables, fáciles de abrir y con el menor uso de materiales posible. Esto no solo mejora la percepción del cliente, sino que también reduce el volumen de carga y los costos logísticos.
4. Reutilizables y modulares. Para envíos de corta distancia se busca disminuir el uso de cartón y plástico de un solo uso, especialmente en entregas urbanas. “El packaging reutilizable es una gran herramienta cuando lo pensamos dentro de un circuito logístico cerrado. Nos permite optimizar viajes, reducir residuos y bajar costos operativos”, comentan desde Celsur.
5. Personalizables y adaptativos. Con la diversificación de productos y formatos, crece la demanda de embalajes que se adapten al contenido de manera inteligente. Desde soluciones inflables que se ajustan al producto hasta sistemas de corte automático según el volumen, el objetivo es reducir espacios vacíos y proteger mejor la mercadería sin sobredimensionar los envíos.
“Muchas de las decisiones logísticas actuales se toman evaluando no solo el tipo de packaging, sino también su impacto en el almacenamiento, el transporte y la experiencia final del cliente” finalizan desde Celsur.
Hoy el packaging es una herramienta competitiva. En 2025, las empresas que no lo integren como parte de su estrategia logística corren el riesgo de quedar atrás frente a competidores más ágiles, sustentables y conectados con las demandas del nuevo consumidor.