En el marco del paro de transporte que paralizó la logística en buena parte del país, el clima entre los camioneros argentinos era de disconformidad. El cese de actividades, que incluyó también a trabajadores de trenes, subtes, aviones y barcos, tuvo como propósito visibilizar la preocupación del sector por las condiciones laborales y la presión económica derivada del aumento de costos en la industria.

Un relevamiento hecho por Avancargo, la plataforma de logística 4.0 que conecta a transportistas con dadores de carga, entre 350 conductores y dueños de camiones mostró el predominio del escepticismo por parte de los choferes hacia la clase política, sin importar el partido o figura. Según su medición del Humor Social, el 65% de los encuestados se muestra escéptico en la política actual, mientras que apenas un 35% se muestra optimista frente a su realidad, con la aparición de figuras disruptivas en la política como una esperanza de cambio

En este sentido, el ánimo social de los transportistas refleja un notable nivel de inquietud, con una fuerte expectativa de que figuras disruptivas como Javier Milei puedan traer el cambio necesario. El disenso en políticos actuales y el énfasis en problemas estructurales (rutas, infraestructura, peajes) marcan una exigencia clara hacia el contexto externo.

“Escuchar a los actores clave del sector, como los transportistas, es fundamental para potenciar la actividad económica. Incorporar sus necesidades y experiencias en la toma de decisiones permite identificar cuellos de botella, ajustar políticas y fomentar un entorno más colaborativo. Cuando los transportistas sienten que su voz es escuchada y reflejada en acciones concretas, se genera un círculo virtuoso que no solo mejora la eficiencia operativa sino que también impulsa el crecimiento del sector logístico y la economía en su conjunto”, dice Pablo Mendonça Paz, CMO de Avancargo.

¿Los políticos se suben al camión?

Quien nunca subió a un camión, nunca entenderá cómo se siente trabajar decenas de horas seguidas manejando, en rutas muchas veces desatendidas y con cada vez menor margen de ganancia. Por eso, para invitar a la empatía, Avancargo planteó una pregunta a los transportistas: ¿A qué político subirías al camión y por qué?

Frente al planteo, la mayoría de los encuestados (36,7%) propuso subir al presidente Javier Milei. Y entre los motivos para invitarlo a ponerse tras el volante, hay distintas opiniones. Muchas giran en torno a que entienda las dificultades del transporte, como “que vea el estado de las rutas”, “que comprenda los costos” y “que vea la burocracia y peajes”. Pero algunos también destacan admiración personal: “aprendería mucho escuchándolo”

La segunda respuesta más elegida muestra el grado de crítica hacia los políticos y desconfianza generalizada que hay en el sector: 17,3% de los encuestados aseguró que no querría subir a ningún funcionario al camión. Muchas respuestas expresan rechazo directo: “a ninguno, todos son chorros” o “no solucionan nada”, dijeron algunos, mientras que otros mencionaron que los políticos “no entenderían” aunque vieran la realidad.

En tercer lugar, los transportistas aseguraron que invitarían al secretario de Transporte, Franco Mogetta (9,2%), al que le siguieron el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (6,1%) y el dirigente camionero Hugo Moyano (3,1%). Para este grupo, los reclamos son específicos: para que “vean las rutas”, “entiendan los costos y la realidad del transportista”, y “mejoren la infraestructura”, mientras que temas como el precio de los peajes y la inseguridad también surgen con frecuencia, lo que muestra que los transportistas no buscan promesas sino soluciones concretas a problemas que afectan su día a día.

Las respuestas de los transportistas reflejan expectativas enfocadas en la mejora de infraestructura, tarifas justas, y reducción de costos operativos. Asimismo, a través del sondeo se observa que algunas voces depositan esperanzas en figuras disruptivas a la vez que se requieren soluciones inmediatas y concretas para desafíos diarios vinculados al estado de las rutas, costos de los peajes, entre otros aspectos”, amplía Mendonça Paz.

En este escenario, la tecnología aplicada a la logística se presenta como un aliado estratégico para responder a estas necesidades. Plataformas digitales que optimizan rutas, gestionan flotas en tiempo real y conectan con cargas disponibles pueden reducir costos operativos y mejorar la eficiencia. Además, herramientas de trazabilidad brindan mayor transparencia y control sobre los procesos, facilitando una operación más fluida incluso en un entorno económico desafiante. “El diseño de estas soluciones y cada funcionalidad nueva que le sumamos viene de entrevistar y escuchar a cientos de transportistas. Intentamos crear el mejor producto posible que se ajuste a las necesidades típicas de la logística. Entender el humor social, los reclamos diarios desde distintos puntos de vistas y el dolor de cabeza que cada transporte tiene en su vertical de negocio es lo que nos permite armar un producto que impacte en la eficiencia en todos los niveles”, concluye Mendonça Paz.

En resumen, combinar tecnología avanzada con un enfoque de escucha activa hacia los transportistas es la clave para superar desafíos actuales, operar de manera más eficiente y desbloquear nuevas oportunidades de crecimiento sostenible para la logística y el transporte en Argentina.