La correcta evaluación de tecnologías de la información y comunicación aplicadas a la logística. Entrevista a Carlos Ferreiro, presidente de DIS Informática y docente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria.
Las tecnologías de la información y comunicación aplicadas a la logística tienen como cabecera a las innovaciones celulares. Las grandes corporaciones y las PyMEs presentan diferencias en su modo de evaluación. En estas últimas, suele existir un deslumbramiento por lo más sofisticado y moderno, sin una real evaluación de las necesidades.
Los desarrollos tecnológicos vinculados a la logística, ¿sufrieron muchos cambios con el transcurso del tiempo?
Sí. Los cambios están dados por avances en la tecnología de la información, así como también por modificaciones en los requerimientos de los depósitos.
Rediseñamos varias veces nuestros desarrollos conforme a aportes de la tecnología y a los cambios de escenario que se dieron en la logística.
En este último caso, ¿a que se debieron los cambios más grandes?
En general, los mayores cambios que impactaron en el software tienen que ver con las comunicaciones. En lo que respecta a la arquitectura del software, este originalmente era un desarrollo centralizado y local. Hoy es una aplicación web. Probablemente, este sea el cambio más grande. La aplicación está preparada para ser utilizada por internet, aunque aun no es muy aconsejable, porque la locación donde se lo utilice puede tener problemas de comunicación. Generalmente, se instala una red en un server local y, de esta manera, se tienen todos los recursos bajo control.
¿Ha progresado la comunicación dentro de los depósitos en los últimos años?
Sí. Hoy, la tecnología que domina en la comunicación local es el WI-FI. Pero también es posible utilizar el sistema de gestión de depósitos mediante tecnología celular, inclusive con GPRS. En este caso, su aprovechamiento depende de la calidad de servicio con que cuente el dispositivo en un lugar determinado. Además puede pasar que las empresas de telefonía, por refacciones o por sobre-demanda, restrinjan su servicio momentáneamente y el sistema debe estar siempre comunicado.
La comunicación entre quien vende y quien utiliza tecnologías de la información es, a veces, muy difícil. ¿Cómo vive esta situación?
En general, son muy diferentes los modos en que aborda la tecnología una empresa multinacional y una nacional. La multinacional suele recibir indicaciones de su casa matriz y hay abordes tecnológicos que no discute. Las arquitecturas de tecnología, comunicaciones y software son impuestas, más allá de las innovaciones locales.
Esto no ocurre en empresas locales. Ellas ven lo que hacen los grandes, pero solo la parte visible de la tecnología. Pueden ver cómo en un Sistema de Gestión de Transporte (TMS, por sus siglas en inglés) utilizan el celular para confirmar una entrega, o en los Sistemas de Gestión de Almacenamiento (WMS, por sus siglas en ingles), la tecnología de pickeo por radiofrecuencia, código de barras.
Las personas generalmente buscan eso, pero esto es buscar el resultado final. Se deslumbran por una solución tecnológica que utilizan otros y que les parece que puede darles una solución, cuando, en realidad, el camino es inverso: Tienen que empezar pensando cuál es el problema de su negocio, aquello que quieren mejorar, para recién entonces revisar las tecnologías disponibles y decidir cuál abordar.
¿Cuál es el enfoque de la persona que compra tecnología de la información?
En todos los ámbitos, no solamente en la logística, tendemos a querer incorporar tecnología como cualquier cuestión innovadora, por lo que se ve, por lo que uno conoce, que tiene cierto prestigio o está de moda. En el ámbito de la logística, quienes no tienen sistematizado un depósito con código de barras para identificar ubicaciones (por dar un ejemplo), quieren eso. Piden código de barras, código de manchas o RFID.
Eso es lo que las personas ven. Ocurre en la mayoría de las empresas, salvo en las internacionales, en las que utilizan la tecnología que les imponen desde su casa central. Quien tiene que decidir por su propia empresa, que tiene que aumentar su productividad y ser más eficiente, entiende que en la medida en que incorpora tecnología logra esos resultados. En general, no piden aumentar productividad, mejorar eficacia y eficiencia, tener menos diferencias de stock, sino incorporar tecnología. Ese es un problema, porque no es una forma de encarar un proyecto.
El cliente sabe lo que quiere, pero el foco se pone en la parte visible, porque la mejora de métodos, normas y procedimientos no es algo tangible.
¿No se aprovechan las compañías de tecnología de esa situación?
Sí, a veces el comercial se aprovecha. Es muy difícil vender la tecnología blanda, soluciones o consultoría. La dura es más fácil de vender, ya sea tecnología celular o cualquier innovación tangible.
Ofrecemos servicios de consultoría, pero no es nuestro objetivo, sino implementar soluciones y aplicaciones. Contratar consultoría es tal vez costoso si se mide en horas hombre, pero es lo más económico si se consideran los resultados, porque unas pocas horas de un especialista pueden conllevar a decisiones acertadas. Pero esto es difícil de ver para el comprador.
Carlos Ferreiro
Es Analista en Informática, graduado en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y estudió Investigación Operativa en la Escuela de Investigación Operativa del Ministerio de Defensa. Fue profesor invitado en el Curso Superior de Logística Empresaria de UADE y docente en la Tecnicatura Superior en Logística del colegio La Salle. Es profesor de los Seminarios de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), en el marco de la tecnología informática orientada a la logística.
Ha tenido un amplio desempeño en el desarrollo de software, incluyendo roles técnicos, funcionales y de gerenciamiento de proyectos de envergadura.
Carlos ha aportado soluciones a la gestión de procesos, utilizando la tecnología informática como elemento diferencial. Su participación en proyectos clave incluye empresas como Flora Dánica, Molinos Río, Nestlé Argentina, Bull Argentina, Royal-Canin, Ribeiro, AdeA, Cervepar (Quilmes Paraguay), Papelera Tucumán, ALG Argentina (Jumbo-Easy), Román Logística y Citibank entre otras.
Ha participado fuertemente en el desarrollo de la solución DIS Warehouse, aplicando las mejores prácticas en logística y en informática.
DIS Informática
DIS Informática es una organización especializada en la informática aplicada a la logística y la gestión de almacenes. Provee todo el software necesario para integrar equipos portables y códigos de barras a todo sistema de stock de cualquier índole.
Estamos especializados en todo tipo de soluciones de inventario. Contamos con un robusto WMS y módulos para control de stock, todo el software es de tecnología internet / intranet.
El software que desarrolla es nacional. Carlos Ferreiro asegura que “lo ideal es no estar alterándolo conforme a los cambios de las redes de negocio, pero existe esa posibilidad, ya que el laboratorio es local”.
Para más información sobre DIS Informática: www.disinformatica.com.ar
Hablemos de Logística
Escuche la entrevista realizada en el programa radial Hablemos de Logística, que se transmite por Radio Palermo, FM 94.7 de Buenos Aires, los martes a las 17.00, o bien en vivo o diferido vía web en www.hablemosdelogistica.com
¿Recuerda alguna anécdota que ponga de manifiesto lo que ocurre en una compra de software?
Sí. Siempre estuve vinculado al desarrollo de software, que, en definitiva, es la tecnificación de métodos de trabajo y control.
El consumidor no está siempre dispuesto a oír cuestiones que son clave para el vendedor, por lo que a este no le resulta sencillo concretar la operación. Por ello, como es difícil vender software, en general, lo que se busca vender es credibilidad y prestigio.
La situación no debería ser así, de ninguna de las dos partes, principalmente del consumidor. El consumidor debería saber lo que necesita y cotejar las ofertas del mercado.
Hace un tiempo, me invitaron a la presentación de una nueva versión de una ERP (Enterprise Resource Planning ) conocida mundialmente, en donde me encontré con el gerente de una empresa de logística. En la presentación se mostró la empresa, su poder económico, sus instalaciones en el mundo y pocas cuestiones del software, que además no eran las partes del software que resuelve los problemas, sino herramientas y cuestiones visibles.
Al final de la presentación, mi amigo me dijo “¡Qué buena que estuvo!”. Y para mí fue un golpe. Significó muchas cosas.
El único método para vender software es probable que sea la venta de credibilidad y prestigio. Pero quien compra debe conocer sus necesidades y cotejar esas necesidades con las soluciones que le ofrecen.
¿Cuáles son las próximas novedades en tecnologías de la información aplicadas a la logística?
Yo creo que la tecnología celular va a seguir generando cambios de paradigma, ya que cada vez es más económica. Hasta hace un tiempo, solo se podía trabajar con algunos celulares de alta gama, que tenían funciones especiales que hoy ya son comunes a aparatos de menor categoría.
Mediante un celular es posible navegar por cualquier página web, publicar aplicaciones y trabajar desde cualquier lado. Es posible también utilizar el celular como terminal del WMS para dar indicaciones. El hombre conversa con el servidor a través del celular. Lo más lógico es utilizar estos dispositivos con conexión WI-FI en el entorno local, pero también se pueden usar en cualquier lado y en depósitos abiertos.
Son innovaciones. Pero insisto en que no hay que buscar esas cosas.
Si la empresa tiene resuelta la cuestión de las tecnologías tradicionales y quiere innovar, puede hacerlo a través de un proyecto de testeo de esa tecnología. Pero esto es viable porque no está poniendo en juego su negocio, porque ya tiene las cosas bajo control.
Hay otros que no tienen un sistema implementado, quieren saltar y decir: “Yo quiero la última tecnología”. Esta conducta no es aconsejable.
Realizado por Webpicking.com en enero 2014.
