Tras varios trimestres consecutivos con signos de recuperación, el mercado de oficinas en Buenos Aires presenta el primer período con saldo casi nulo entre ocupaciones y desocupaciones. El indicador de absorción neta cerró con un valor negativo pero, dado su bajo valor, puede tomarse como neutro.

Así lo exhibe el informe Market Beat de oficinas para el segundo trimestre del año, elaborado por Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos.

“La mayoría de los metros desocupados se debieron al movimiento de una sola empresa. A pesar de la incertidumbre que genera la proximidad de las elecciones, las ocupaciones se incrementaron respecto al primer trimestre del año”, puntualizó Carolina Wundes, coordinadora de Investigación de mercado de Cushman & Wakefield.

El índice de vacancia se mantuvo estable, incrementándose en apenas 0,1 pp para llegar a 14,1%. El segundo trimestre de 2023 culminó con una absorción neta de -1612 m2. La superficie efectivamente alquilada en el segmento premium fue de 6545 m2 y la superficie liberada fue de 8157 m2.

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Esto último se explica principalmente por los pisos que liberó una empresa en el submercado Catalinas. El submercado que más movimiento percibió fue nuevamente Corredor Panamericana con 2670 m2 absorbidos y ninguna desocupación. Submercados como Zona Dot y Libertador GBA presentaron la mayor parte de las desocupaciones luego de Catalinas.

¿Qué pasó con los precios de los alquileres?

El precio promedio para oficinas clase A mostró durante todo el año muy poca variación, pero en este trimestre se hizo más visible la leve recuperación, con una suba de 0,4 USD/m²/mes respecto al trimestre anterior, llegando así a 23,9 USD/m²/mes. “Esto se debe a los movimientos percibidos en zonas premium, donde los pisos que quedan vacantes incrementan el promedio total del precio pedido del mercado”, señaló José Ignacio Viñas, director general de real estate comercial de Cushman & Wakefield para Argentina & Uruguay.

En cuanto al panorama futuro, el mercado de oficinas se comienza a reactivar, con 329.468 m² en construcción que, se espera, culminen a fines de este año y durante el próximo. Esta aceleración en la construcción se debe a la incertidumbre frente al cambio de gobierno y los bajos costos de construcción actuales.

De todos modos, de acuerdo con Cushman & Wakefield, la situación económica del país, sumada a los nuevos comportamientos de las empresas respecto al uso de las oficinas, hace que sea difícil calcular la finalización exacta de los desarrollos, de manera que muchos de ellos aún no tienen una fecha pautada.

A la espera de la culminación de las obras ya en construcción, el ingreso de nuevos proyectos continúa pausado en el mercado de oficinas. Por el momento, la mayoría de lo planificado se destina a uso residencial. Aún hay remanente de oferta producto de la crisis pandémica. Por esta razón continúa la misma superficie establecida hasta 2026, que es de 729.095 m².

Si bien durante este trimestre, al igual que en el anterior, ninguno de los proyectos pautados cambió su destino, como por ejemplo a residencial o comercial, cabe destacar que es algo que sucedió en el pasado y podría volver a presentarse, ya que está sujeto a las condiciones de la demanda, así como también a los eventos económicos del país.