La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo su segundo desayuno del año. Durante el mismo, se abordó la aplicación de procesos tecnológicos que permitan crear una torre de control para tomar decisiones en el transporte y crear cadenas de abastecimiento dinámicas.
El webinar contó con la moderación de Alejandro Leiras, director de Capacitación de ARLOG, y las disertaciones de:
- Alejandro Vlasich, director ejecutivo de Tecnologías Proactivas de Vanguardia
- Karla López, gerente de Ventas para la Argentina de SimpliRoute II
Alejandro Vlasich señaló que la importancia del concepto de torre de control se basa en la necesidad de tener herramientas para la toma de decisiones en contextos de incertidumbre, como los que siempre enmarca la actividad logística, y mucho más ante el escenario de la pandemia de COVID-19.
“La idea principal de una torre de control es dar visibilidad en la cadena de abastecimiento. Y esa visibilidad puede estar enfocada a procesos específicos o a integración de alto nivel. En las torres de control de gestión trabajamos con modelos de seguimiento activo/pasivo tanto a nivel de flota como de carga. Este concepto se aplica a las necesidades actuales de redes de distribución de volumen masivo, que son muy difíciles de gestionar. Para ello, es necesario contar con herramientas que consoliden esa información y que permitan hacer un seguimiento de la gestión”, sostuvo.
Las torres de control de planificación se dan en una etapa posterior de maduración a la implementación de la torre de control de gestión. En este sentido, el ejecutivo expresó: “Está pensada para la integración de distintos actores, en su mayoría tercerizados, que permiten consolidar información y, en base a ello, realizar tareas que están relacionadas con la preparación de los viajes para el cumplimiento de las órdenes, la planificación de las rutas y la optimización de las cargas”.
Las torres de control de planificación y gestión brindan una herramienta posterior, que es la adecuación de redes logísticas de alta complejidad. Si es correctamente analizada ofrece la posibilidad de mejorar las redes de distribución y las modalidades de transporte.
Vlasich aseveró al respecto: “Usamos una torre de control de gestión en modelos de distribución de media y alta capilaridad, visualizando los procesos de distribución asociados e implementándola desde modelos simples, como la preparación de los viajes, a modelos más complejos, dependiendo de la organización”.
“Nuestra recomendación es comenzar por el modelo de torre de control de gestión: monitoreo de flota, de viaje y de carga, e ir incrementando funcionalidades más complejas a medida que se gana conocimiento en la organización. Por otro lado, hay modelos de torre de control orientados a la integración de múltiples actores en el proceso logístico en empresas con necesidades logísticas regionales o globales”, indicó.
De hecho, completó, “los modelos de logística global o regional requieren de un alto nivel de madurez organizacional y de herramientas tecnológicas, y consisten en la integración de plataformas múltiples que concentran la información en una plataforma de consolidación, que es la denominada torre de control”.
Casos
El director de Tecnologías Proactivas de Vanguardia comentó la implementación de una torre de control en dos empresas. “En Philips Healthcare División, el proyecto implicó una torre de control global que cubría operaciones a escala mundial: Holanda, Alemania, Israel, China y los Estados Unidos. Se realizó la tercerización completa del modelo logístico a un prestador del tipo 4PL”, señaló.
También se refirió al caso de una empresa argentina de productos siderúrgicos, que comenzó con la implementación de un TMS y siguió con la utilización de la información proveniente de los sistemas internos para poner en funcionamiento una torre de control de tipo in house: “El manejo quedó a cargo de un área interna que abarcó desde la planificación de viajes hasta el seguimiento y prueba de entrega y delivery de los productos a los clientes finales. En este caso, vimos como ventaja que ese modelo de torre de control permite generar acciones correctivas y preventivas en forma rápida y una mayor eficiencia en la continuidad del proceso de abastecimiento”.
A modo de conclusión remarcó que “los modelos de torres de control se aplican a organizaciones de cualquier tipo con un volumen minino que permita el repago de la inversión”.
Luego fue el turno de Karla López, gerente de Ventas para la Argentina de SimpliRoute II, quien subrayó la importancia de tener una torre de control para monitorear toda la flota, las entregas, los pedidos y las métricas de toda esa operatoria.
A continuación, destacó ciertos puntos clave que requieren consideración para lograr una experiencia exitosa: la cadena de stock, las bases de datos, la optimización de las flotas de entrega, la planificación de la logística y la comunicación fluida y multiplataforma con el cliente.
“En lo que respecta al stock, si cada organización tiene digitalizado y actualizado su proceso de inventarios, tendrán la capacidad de mitigar errores Además, es importante contar con una flota que funcione de forma óptima para realizar las entregas. Aunque la compañía o comercio cuente con stock suficiente para atender a la demanda de sus clientes, si no cuenta con los recursos adecuados que le permitan establecer una estrategia de entregas que responda a los tiempos pactados para el despacho de productos, puede encontrar problemas en la última milla”, afirmó.
Por otra parte, concluyó, “la optimización en las rutas involucra ahorros de tiempo, dinero y clientes satisfechos. Existen tecnologías con los que, además de diseñar la ruta adecuada, es posible hacer un seguimiento permanente de la evolución de las entregas y mantener una comunicación permanente con el centro de operaciones”.
La jornada fue realizada por ARLOG hoy, jueves 27 de mayo, con la participación de alrededor de 100 personas en vivo, a través de Zoom y de Youtube.