A medida que el mundo se va adaptando a la vida durante la pandemia, se acelera notoriamente la adopción de innovaciones en las cadenas de suministro. La logística hace lo posible por acompañar los cambios en la manera de comercializar y de consumir productos, y esto impacta en el mercado de real estate.
“Esto nos permite analizar y hacer proyecciones sobre la situación de los inmuebles logísticos . Para las empresas, es una oportunidad de encontrar o mejorar soluciones de negocio y de real estate a largo plazo, que generen mayor productividad y eficiencia, y optimicen el servicio al cliente”, indicó Santiago Isern, broker industrial senior de Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos.
En virtud de la situación actual, la compañía identificó cinco tendencias que ya están impactando en el sector logístico y los desafíos que cada una de ellas representa en el real estate:
1. Ventas online. El circuito de venta tradicional puede involucrar solo un depósito entre la fábrica o la aduana y el local comercial. Sin embargo, en la venta online, los productos pueden pasar por centros de almacenamiento, centros de distribución, depósitos urbanos de última milla y puntos de retiro. Se vuelve necesario diversificar las tipologías de edificios logísticos y adaptar sus superficies según la cercanía a los centros urbanos y a los consumidores a los que dan servicio.
2. Gestión de inventarios. El incremento de las ventas online a raíz de la pandemia plantea preguntas y desafíos en este punto. Los minoristas y fabricantes ya contemplan cambios a largo plazo para evitar interrupciones en las cadenas de aprovisionamiento. Facilitar la mayor reducción posible de los inventarios a partir de una adecuada ubicación de los activos inmuebles permitirá minimizar costos y disminuir la superficie de los espacios de almacenamiento, sobre todo en el caso de los negocios cuya gestión de inventario es “just in time”.
3. Robótica y contactless. El COVID-19 puede actuar como un acelerador en la incorporación de tecnología en los depósitos, entre otras cosas, para limitar el contacto entre los miembros del equipo. En Argentina, ya se pueden observar varias experiencias de uso de robótica para afrontar una complejidad creciente relacionada con el volumen y con el manejo de las mercaderías. Es necesario hallar el producto del real estate adecuado para cada necesidad tecnológica, previendo los cambios que ocurrirán en los próximos años.
4. Data centers. La pandemia genera una sobredemanda de muchas aplicaciones online, lo cual deriva en el incremento sostenido y de largo plazo del espacio requerido en la nube. En consecuencia, hay una mayor demanda de data centers, que se potenciará aún más con la introducción de la infraestructura para 5G. La Argentina cuenta todavía con pocos data centers, pero los principales players del mercado están proyectando inversiones significativas en la región. Acompañar esas inversiones desde la selección de los terrenos y facilitar las negociaciones con las autoridades nacionales y provinciales para la obtención de beneficios serán aspectos clave en esta etapa.
5. Almacenamiento en frío. En los últimos años, los depósitos con almacenamiento en frío fueron incrementando cada vez más su presencia dentro del inventario. Por el COVID-19 aumentó la venta online de alimentos y de medicamentos, lo que generó un cuello de botella por la necesidad de depósitos con estas características a nivel global y local. Aquí el desafío es encontrar la oportunidad de expandir el espacio actual, o nuevas formas de modernizar las instalaciones, para hacer más adaptables las cadenas de suministro. Los costos de construcción son más elevados que los depósitos en seco, pero también lo son los precios de alquiler, lo cual los convierte en una inversión atractiva.