Cristian Bolado, director de desarrollo organizativo de la Cruz Roja Argentina, explica las acciones que está realizando la ONG en el marco de la pandemia y sus implicancias logísticas.
¿Qué desafíos enfrentan hoy las operaciones de la Cruz Roja?
La respuesta actual tiene muchas complicaciones, desafíos y complejidades, desde el punto de vista humanitario. La Cruz Roja está realizando más de 40 actividades en terreno, a niveles nacional, provinciales y municipales, que van desde el montado de hospitales de campaña y alojamientos temporales de campaña y emergencia, hasta el apoyo a los sistemas locales de respuesta de emergencia, atención telefónica, acompañamiento a adultos mayores, acompañamiento telefónico a personas con diagnóstico de COVID-19, control en accesos a ciudades y entrega de kits humanitarios, entre otras tareas.
El reto más complejo de esta operación es el logístico, por distintos aspectos. Principalmente, porque todo lo que se necesita hoy en Argentina, que debería estar disponible en el mundo en un contexto normal, hoy no lo está, porque hay más de 154 países -de los 197 reconocidos el mundo por Naciones Unidas- frente al mismo contexto, buscando los mismos insumos en los mismos lugares.
¿Cuántas personas colaboran en la Cruz Roja Argentina y cuántas están abocadas en las operaciones por el COVID-19?
En el país, la Cruz Roja cuenta con alrededor de 10.000 voluntarios. Designamos el 100% de los recursos a la respuesta al COVID-19, sin descuidar las otras operaciones. Por ejemplo: si bien toda nuestra respuesta humanitaria en la provincia de Salta está enfocada en la provisión de agua y saneamiento a 10.000 personas, en el marco de las sequías que se registran desde enero, hoy, el 50% de esa operación está también abocada a la respuesta por COVID-19. La pandemia no detuvo ninguna operación humanitaria, pero muchas operaciones en marcha se vieron transformadas en función de las necesidades de las comunidades.
¿Todos los recursos utilizados son propios o reciben también apoyo de terceros?
El 100% de la flota de Cruz Roja está asignada a las operaciones, la cual está compuesta por alrededor de 80 vehículos. Adicionalmente, nuestros convenios con empresas transportistas están activos y estamos trabajando mancomunadamente con ellas en el transporte de media y larga distancia. Y lo complementamos con ayuda de diferentes actores del sector privado e incluso de clubes de 4×4 o asociaciones de marcas de vehículos.
¿Cómo se coordinan las acciones de Cruz Roja con las actividades de otras instituciones?
Hoy, más que nunca trabajamos de manera coordinada, y la coordinación nacional depende del Ministerio de Salud de la Nación. Así lo indican los protocolos. La Cruz Roja es una organización no gubernamental de derecho y carácter privado y con constitución internacional. Tiene ciertos principios fundamentales, tres de los cuales son: independencia, imparcialidad y neutralidad. Es decir, no dependemos del Estado. Tomamos nuestras propias decisiones, pero sin dejar de ser jamás auxiliares de los poderes públicos, tanto en tiempos de paz como en tiempos de conflicto.
Por eso, trabajamos con todos los niveles de gobierno. En el nivel local, funcionan los centros de operaciones de emergencia locales, que son los que coordinan la respuesta y los recursos a nivel local En el nivel provincial, normalmente, estos centros son liderados por las Defensas de Protección Civil. Es facultad del Poder Ejecutivo local hacer la asignación de qué área lo lidera. En el nivel provincial, también existen centros de operaciones de emergencias, con diferentes nombres. Y a nivel nacional, funciona la Mesa de Operaciones, liderada por el Ministerio de Salud.
¿La comunicación es esencial en un sistema tan complejo?
Es un sistema complejo y nunca antes puesto en práctica de esta forma. A diferencia de otros países del continente, Argentina tiene la característica que cuando ocurre un desastre por eventos meteorológicos, naturales o incluso antropogénicos, estos ocurren con una afectación de cuatro o cinco provincias como máximo, como cuando hay desbordes en alguno de los ríos más importantes, pero jamás hubo una necesidad de coordinación a nivel 100% de la República. Si bien existen protocolos, no solo se están poniendo en marcha sino que se van probando, ajustando y aceitando, porque es la primera vez que Argentina enfrenta una crisis de esta manera y con los medios de comunicación que tiene hoy.
Argentina atravesó épocas de ébola, de sarampión, de fiebre amarilla, de gripe española, de gripe asiática, y los inicios del VHI, entre otras, Atravesó muchas situaciones críticas y complejas, pero todas en una era en la que la comunicación no era tan fluida. En muchos aspectos, los avances agilizan y mejoran la comunicación, pero también nos plantean muchos desafíos.
¿Dónde encuentran las mayores dificultades?
Los grupos de mayor vulnerabilidad se encuentran dentro de los grupos de riesgo informados por Naciones Unidas y validados por el Ministerio de Salud: todas las personas mayores de 60 años o personas con patologías clínicas de base, dificultades respiratorias o problemas cardiacos. Además, debemos considerar indicadores que determinan niveles de de vulnerabilidad: por ejemplo, la situación de una persona de 70 años que vive con sus hijos o con su pareja no es la misma que la de una persona de 70 años que vive en un contexto de soledad, en un edificio que eventualmente se queda sin luz y no pueda usar el ascensor.
Además, debemos considerar a quienes viven en zonas de bajos o nulos recursos, que están imposibilitados de acceder a beneficios sociales o que no cuentan con recursos económicos para realizar las compras diarias. Se trata de un gran porcentaje de los argentinos.
¿Los voluntarios recibe algún tipo de capacitación específica?
El voluntariado de la Cruz Roja no se forma esporádicamente. Tenemos la ventaja de que todo nuestro equipo de voluntarios se profesionaliza durante su vida asociativa y conoce nuestros procedimientos y protocolos, lo cual nos permite ser muy dinámicos en el momento de una emergencia. En el mundo, la Cruz Roja existe para responder ante situaciones como esta y nuestros equipos se preparan en mayor o menor medida para afrontar estas situaciones.
De todas formas, una pandemia requiere de formación exclusiva en función de las tareas que ocupe cada persona voluntaria de la organización. Algunas personas están en las zonas roja y de impacto, en contacto directo con personas que tienen un diagnóstico confirmado de COVID-19 y para ellas aplican protocolos de nivel 1 establecidos por Naciones Unidas y validados por nuestro movimiento internacional respecto del kit de seguridad que tienen que utilizar -barbijo, cofia, bata y guantes-: cómo ponerlos, sacarlos, y tener un cuidado adecuado de los desechos.
Los equipos en la primera línea de trabajo tienen una capacitación superior a quienes están en la segunda línea, en atención telefónico o en otros espacios.
¿Cómo pueden las personas o las entidades colaborar?
Todos nuestros canales de donación están habilitados en la web. Además y más allá de la necesidad de formación, incentivamos a las personas que quieran sumarse a la Cruz Roja a que lo hagan. Virtualizamos todos nuestros procesos de incorporación, para facilitar las tareas, iniciar rápidamente la formación y que en pocas semanas puedan colaborar en terreno.
Para comunicarse con la Cruz Roja Argentina: https://www.cruzroja.org.ar/
Escuche la entrevista a Cristian Bolado, director de desarrollo organizativo de la Cruz Roja Argentina, en el programa 653 de Hablemos de Logística. https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-653-del-07-04-20/
Realizado por webpicking.com en abril de 2020