El gerente ejecutivo de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), Marwin Flores, informó que el Gobierno busca forjar un abanico de terminales portuarias para mejorar el comercio exterior boliviano a través de los océanos Pacífico y Atlántico.

“Se generará una sincronía de trabajo dado que se tiene suscrito acuerdos, convenios y documentos bilaterales que afianzan la posición estratégica de la ASP-B en el continente. En esa línea, se trabajará de manera cercana en la búsqueda de opciones portuarias tanto en Bolivia como en otros países para forjar un abanico de opciones a nuestros operadores de comercio exterior”, dijo.

Flores señaló que la ASP-B apunta a constituirse en una empresa líder en la región relacionada a la gestión operativa, comercial y logística para el movimiento de carga boliviana, buscando optimizar tiempos y costos en beneficio del comercio exterior nacional.

Con ese objetivo, dijo que está en desarrollo una agenda de reuniones con actores emplazados en diferentes puertos para articular las cadenas productivas bolivianas con puertos de ingreso y salida.

Por el lado del Pacífico, Flores dijo que se busca afianzar la coordinación con los puertos chilenos y en particular con los ejecutivos de la Empresa Portuaria Arica (EPA) a fin de plasmar una sinergia de acciones que vayan en beneficio del comercio boliviano.

Consideró que hay varias tareas pendientes y expresó su confianza en que las negociaciones arriben a buen puerto “dando certidumbre y beneficios a nuestro comercio bajo una premisa fundamental e irrenunciable, que la ASP-B no es un cliente más en puerto, sino es el agente aduanero acreditado por el Estado boliviano”.

Entre los problemas, Flores señaló las limitaciones vinculadas con el régimen naviero y las limitaciones en la devolución de contenedores en territorio boliviano.

“La idea es fomentar un mecanismo de trabajo que sea beneficioso tanto para ellos como para los operadores de comercio exterior y el sector transporte”, puntualizó.

El representante de la ASP-B ratificó, además, que Bolivia ve con buenos ojos el desarrollo del Puerto de Ilo, en Perú, por donde se prevé movilizar unas 100.000 toneladas de carga boliviana este año.

“Es necesario cimentar este relacionamiento a partir de las decisiones que está desarrollando el Gobierno peruano como, por ejemplo, la noticia respecto a las inversiones para reforzar el muelle de atraque y otro tipo de inversiones que van sumando una serie de acciones que vayan en beneficio del comercio boliviano”, indicó.

Por el lado del Atlántico, Flores dijo que las terminales paraguayas, uruguayas y argentinas se constituyen en otra alternativa para el comercio exterior de Bolivia.

“Sin duda, para el Estado boliviano el contar con opciones factibles por el Atlántico nos marca una nueva pauta en la forma trabajo que va más allá del que desarrollamos actualmente por puertos tradicionales. Es importante mencionar que a la fecha estas opciones ya han sido exploradas y están siendo utilizadas”, relievó.

Según datos de la ASP-B, más de 2 millones de toneladas se movilizan a nivel de exportaciones por la hidrovía Paraguay-Paraná, y el ritmo de carga es creciente.

“Considerando que estamos en un periodo de transición, se generarán los cimientos para un trabajo que tiene un horizonte de proyección de cinco a diez años”, remarcó.

Fuente: Agencia Boliviana de Información.